Un poco de historia: Titanic y la argentina que sobrevivió!


El famoso transatlántico partió, rumbo a su destino final, del puerto de Southampton despedido por una multitud.
Cuenta la historia que en la noche del hundimiento del Titanic los primeros botes salvavidas estaban bastante vacíos, debido que a pesar del alerta los pasajeros se sentían más seguros permaneciendo en el fabuloso barco. A diferencia de subir a un botecito hamacado por el océano.
Fue entonces que la dirección de semejante mole flotante acudió a la tripulación, a las mucamas para que ocuparan los botes y demostrar así a las pasajeras que no se darían vuelta en el descenso o que se hundirían al llegar al agua.
Entre las conejillas de indias de uno de los botes se encontraba "Violet Constance Jessop"; argentina!
Veamos su llamativa historia:
Su padre, William Jessop llegó a la Argentina desde Dublín a mediados de la década de 1880. Soltero pero de novio con Katherine quien se embarcó hacia el rio de la plata un tiempo después.
Se casaron y el jefe de familia trabajaba como puestero en un campo de la provincia de Buenos Aires dedicado a la cría de ovejas. Vivian en un rancho de adobe que el mismo construyó. A partir de ahí empezaron a llegar los hijos. Y la primera en nacer fue justamente Violet el 2 de octubre de 1887. Luego siguieron cinco hermanos más.
Luego de un tiempo abandonaron la actividad rural y se instalaron en Bahía Blanca. Después pasaron a Buenos Aires; donde Violet quedó asombrada por la Avenida de Mayo, la elegancia de las mujeres de la alta sociedad y con la dimensión de las casas.
Justamente cuando la familia se estaba adaptando a su vida en Buenos Aires Violet enfermó de tuberculosis. En esos momentos difíciles las idas y venidas al Hospital Británico eran incesantes; hasta que le pronosticaron solo tres meses de vida.
Los médicos le recomendaron cambiar de clima para extender un poco más la vida de Violet; partiendo entonces a la provincia de Mendoza.
Pero las malas noticias no los abandonaban: al poco tiempo muere su padre, William Jessop dejando a Katherine (la mamá) desamparada y con sus cinco hijos.
Ahí fue cuando tomó la decisión de irse de la Argentina y regresar a Gran Bretaña en mayo de 1903.
Katherine se empleó como mucama en una importante compañía de navegación. En 1908 Violet siguió su mismo camino  trabajando para la Royal Mail Line. Luego en 1910 pasó a la White Star Line, empresa que construyó los tres barcos más grandes de la época: el Olympic, el Titanic y el Britannic.
La vida de Violet tuvo varias sorpresas. En el año 1911 cuando el Olympic choco con otro barco, el Hawke, Violet se hallaba a bordo. A pesar del enorme orificio en el casco no hubo víctimas fatales.
Luego cuando llegó la terrible noche del 15 de abril de 1912 a bordo del bote salvavidas del Titanic, Violet recibió en sus brazos a un bebe al cual de esa manera le salvó la vida. Fueron rescatados más tarde por el "Carpathia".
A Violet solo le faltaba trabajar en el Britannic, el tercer barco de la compañía. Pero después del accidente del Titanic el Britannic tuvo tantas remodelaciones que nunca estaba listo para navegar.
Sucedió entonces que al estallar la primera guerra mundial se terminaron los exquisitos viajes en transatlánticos.
Violet se alistó en la cruz roja británica como enfermera por su alta experiencia en alta mar. La empresa White Star Line cedió uno de sus barcos para convertirlo en barco hospital. Oh sorpresa! Ese barco fue el Britannic! En el cual "Violet" también trabajó.
La cuestión fue en el año 1916 cuando, navegando por el mar Egeo, impactó con una mina y se hundió más rápido que su hermano, el famoso Titanic.
Por suerte se pudo rescatar a casi toda la tripulación. Ocurrió sí que Violet Jessop estaba en unos de los botes que fueron succionados por las hélices del navío al hundirse. Tuvo fractura de cráneo pero sobrevivió al hecho.
La dama de hierro "argentina" e "irlandesa" murió en 1971 a los 84 años...a 55 años de salvarse en el Britannic, a 59 años del naufragio del Titanic y a 60 años del accidente del Olympic y , además, a 70 años de que en Buenos Aires le diagnosticaran solo tres meses de vida! Asombroso...no?
Tuvo el placer de escribir su propia historia, su propio libro: ”Titanic survivor".
Vemos entonces, como la vida de una persona o de las personas en general pueden tener muchas adversidades en el tiempo...pero supongo que la actitud de vida, la perseverancia acompañada de un poco de suerte...hace torcer el futuro más ingrato.
Tengámoslo en cuenta!

#quedateencasa

Con fe y esperanza.......hasta la próxima...

Fuente:  lanacion.com.ar