La tecnología avanza, las videoconferencias también. Pero hay claves para evitar fatigarse con ellas.
Con estos cambios vertiginosos provocados para la salvación de la salud del mundo en sí, hay cuestiones en la vida de todos nosotros que llegaron para quedarse definitivamente.
Entre esos cambios hoy nos referimos a las " videollamadas" que permiten conseguir una mejor comunicación entre todos. Para ello es importante promover la participación de todos los miembros conectados a las llamadas reuniones virtuales.
Como dato comentemos que, por ejemplo, el festival de South By South West (SXSW) fue uno de los primeros en cancelarse debido a la pandemia del covid-19. Fue pasando el tiempo y cada vez la lista de eventos, festivales, reuniones masivas se hizo inmensamente grande. Todo pasó, ya sea también conferencias, comunicaciones, etc. a: "nivel virtual".
Conectarse de esta nueva manera, a través de una pantalla, se hace difícil. Es decir que apareció lo que podemos llamar una "fatiga" por las videoconferencias.
Debemos tener en cuenta que a pesar de estar comunicados en grupo, tenemos que pensar que estamos comunicándonos con individuos que, además, están ubicados en sus casas, solos frente a una computadora. El tema es poder llegar a retener la atención de la persona, ya que puede tender, además de la reunión en sí, a realizar al mismo tiempo infinidad de tareas.
El secreto es comunicarse desde el inicio con las personas en sí, compartiendo una historia relevante pero además solicitando la participación de todos.
Tenemos entonces que:
- Incentivar la participación.
Si la reunión se realiza con un grupo pequeño de personas lo ideal es elegir una pregunta para hacer y, a partir de ahí, transformar la presentación en conversación. La cuestión es ir moderando la discusión como si fuese presencial.
Es bueno también realizar planear preguntas para que la reunión no decaiga.
Influye, además, dar "energía" al encuentro, pudiendo recurrir a herramientas como la variación vocal, las posturas, etc.
- Organizar la conversación.
Es beneficioso alentar a los integrantes a responder preguntas y que realicen comentarios a todo el grupo o que, además, chateen con un "compañero de conferencia" durante su presentación, como si estuviese sentado a su lado.
Antes de realizar el encuentro virtual es importante comprometer a los miembros de su equipo a que actúen como moderadores en el chat e inviten a otros a unirse a la conversación. Todo será más llevadero!
- Proyectar energía.
Cuando las presentaciones son (o eran) en vivo se presentía una electricidad en el lugar, se palpaba. Pero en este mundo online que nos toca vivir no es tan sencillo.
Entonces debemos tener en cuenta que para transmitir energía a través de una pantalla debemos pensar en la variación vocal, gesticular con las manos, ayudan también las expresiones faciales y las posturas.
Piensen que si la persona que habla es monótona, amesetado en su oratoria, puede provocar somnolencia en quienes lo escuchan y hasta cabeceos con tendencia a aburrirse y hasta dormirse.
Por lo tanto la manera de "no aburrir" es elevando y bajando la voz, cambiar la tonalidad, apurar las frases para luego ralentizarlas, etc. etc.
- Hablar con las manos.
Para lograr esto es conveniente alejarse un poco de la pantalla para incluir las manos en la vista de los demás.
Aunque parezca increíble, hay que tener en cuenta que nuestra cabeza ocupe un tercio de la pantalla.
En el caso de estar utilizando un fondo virtual es importante realizar los gestos delante del cuerpo y no a los costados del mismo.
Esto ayudará a minimizar el efecto del halo digital.
Es por esto que los especialistas aconsejan mover las manos para lograr una comunicación realmente efectiva.
- Ponerse de pie.
Este detalle que, muy probablemente nunca lo tuvimos en cuenta, es importante.
La economista Sylvia Ann Hewlett escribió en su libro "Presencia Ejecutiva": "estar de pie apuntala su confianza en sí mismo y al mismo tiempo le indica a los demás que está prestando atención".
Además no solo mejora su postura corporal sino que también el ponerse de pie ayuda a proyectar "más energía".
Como vemos, todos los días aprendemos nuevas concepciones de cómo enfrentar algo tan nuevo, necesario, útil y novedoso como las "videoconferencias"...Que llegaron para quedarse y hacer de nuestro trabajo diario una rutina más.
Hagamos lo necesario para darle ese tono de originalidad y que sean más amenas cada día.
Es nuestro presente y nuestro futuro.
Con fe y esperanza...hasta la próxima!
Fuente www.lanacion.com.ar