Cuidar tu Salud
Podemos hacer pequeños cambios en nuestra vida diaria para mejorar nuestro bienestar
1. Alimentos naturales.
Evitar los productos enlatados y aquellos que contengan conservantes, de esta forma podrás moderar la cantidad de sal que utilizas en tu alimentación. Regular el azúcar en sangre, utilizando un consumo adecuado de proteínas y fibras. Utiliza cereales y productos integrales. Grasas que contengan omega 3
2. Hidrátate.
La cantidad de agua que necesita una persona para mantenerse hidratada depende de su edad, actividad física y el clima donde vive. En promedio, se recomienda tres litros (13 tazas) para los hombres y 2,2 litros (9 tazas) para las mujeres. Por lo tanto, si bebes ocho vasos al día, e incorporas frutas y verduras a tu dieta, te mantendrás correctamente hidratado.
3. Consumir carbohidratos
Incorpora granos enteros a tu dieta, puedes hacer la prueba con arroz integral, quínoa o avena. Los granos enteros tienen nutrientes como la vitamina B y fibra.
4. Reemplazar las grasas trans por grasas saludables.
Mantente lejos de las grasas hidrogenadas y parcialmente hidrogenadas como la margarina. Asegúrate de integrar suficiente Omegas en tu dieta, especialmente el Omega 3.
Aumenta el consumo de pescados grasos, lácteos de ganado descremados, semillas de chía y nueces. Prepara tus propios aderezos de ensalada e incluye también palta, aceite extra virgen de oliva y nueces.
5. Elije la proteína adecuada
No importa si tienes una dieta basada en vegetales o si amas los alimentos de origen animal, lo importante es que sepas lo que es realmente necesario para tu cuerpo. Todos necesitamos proteína!
6. Actívate
Pequeñas acciones pueden ayudarte a mantener tu cuerpo activo, como por ejemplo, dejar el auto un poco más lejos o bajarse una estación antes para caminar, utilizar las escaleras, reemplazar el auto por la bicicleta para ir al trabajo. Buenísimo realizar una rutina de 45 minutos en una actividad aeróbica.
7. Duerme bien
Con más horas de sueño sentirás menos apetito y los antojos estarán bajo control. Un estudio publicado por el American Journal of Clinical Nutrition reveló que dormir menos de seis horas aumenta el apetito y los antojos de carbohidratos y grasas.
La base para adoptar estos cambios radica en tomar conciencia de la importancia de cada actitud y cómo puede repercutir en nuestra salud.
Fuente: Rocio Rio de la Loza Health Coach