Como se sentiría una argentina viviendo en Grecia? Es un cambio radical de vida no?
Esta argentina nos asegura que vivir en Grecia "es uno de los mejores lugares para ser feliz"
Maria Eugenia Francisco llegó a Grecia con apenas 23 años. Era su primer viaje luego de ir sumando ahorros para lograr su sueño: conocer ese enigmático suelo rodeado de más de tres milenios de historia.
Su viaje parecía alocado pues decidió hacerlo sola, por un mes y realmente la sensación que tuvo fue que le cambió la vida.
Convengamos que su anhelo fue siempre estudiar "arqueología" del mediterráneo.
Ya se había sorprendido en el año 2008 con su viaje de vacaciones a Egipto y Roma donde, también, todo es historia pura!
Pero su objetivo real era vivir en Grecia.
Y en Grecia empezó su historia. Disfruta de la costanera griega en Tesalónica que es la segunda ciudad de Grecia y posee uno de los puertos más importantes del norte del mar Egeo. Tiene una población de más de 1.100.000 habitantes.
Comenzando desde Buenos Aires a emprender su objetivo, primariamente se postuló para una beca en la embajada de Grecia en Argentina. Apenas al mes fue llamada para comunicarle que dicha beca la había ganado. En 10 días hizo sus valijas, mientras su sueño tomaba vida.
La beca otorgada por el ministerio de relaciones exteriores era para aprender griego por un año para después continuar en la universidad Aristóteles de Tesalónica y ahí comenzar el estudio de arqueología e historia del arte.
Nunca hubiera imaginado que con los años se desempeñaría como la "única" arqueóloga argentina graduada en Grecia! Su felicidad era plena aunque sin embargo el miedo y la tristeza llegaron inevitablemente.
Como todo "gran cambio" al principio todo lo sintió extraño. La gente le parecía rara y hasta se sintió desencajada en la nueva modalidad de vida.
Con el correr de las semanas surgió, como el ave fénix, su personalidad ávida por explorar. Y ahí todo cambió. Tesalónica resultó ser una ciudad con mucha gente joven, dinámica, bohemia y por supuesto rodeada de cultura e historia.
Comenzó a disfrutar su parques y sus bosques rodeada de ese aire de mar en el golfo Termaico, además debido a su estudio, de transitar permanentemente entre monumentos y ruinas que hacían a su proyecto profesional.
Esta argentina llegada en el año 2009 disfruta visualmente los picos nevados del monte Olimpo nos asegura. La ciudad es tranquila, segura y, a la vez, caótica y desordenada pero igualmente la considera "maravillosa".
Nos comenta que podes encontrar arquitectura moderna, de la pre y post guerra y luego bajo tierra las ruinas de la Tesalónica bizantina del siglo IV DC.
Se observa una acrópolis y murallas relacionadas con la época romana y otomana.
Nos cuenta: los griegos aman el café y se pueden sentar tres horas con la misma taza, aunque este frio. También están los lugares muy cool , con música de onda.
Las charlas de café interminables es una de las costumbres mas lindas que tienen los griegos.
Lo negativo es la burocracia. Se destaca la ineficiencia de las oficinas públicas, con horarios cortos y no muy buen trato.
Tesalónica es considerada la capital culinaria de Grecia: abundan los cafés y restaurantes, dan color a la ciudad y también diversión.
Eugenia por su parte disfruta los sabores deliciosos, la calidez de las personas, amables, gentiles y divertidas.
Reconoce también que en Grecia no abundan las oportunidades aun para quienes estudiaron en el país y hablan el idioma, debido a que todavía se está recuperando de la fuerte crisis que vivió hace 10 años. Ahora si tenés un ingreso digno...vivís bien!
Por ejemplo, alquilar es barato, lo mismo que la comida y la vestimenta. Tienen entretenimientos gratis o a un costo muy bajo.
Lo que resulta más caro es la nafta y los peajes.
Destaca que en la ciudad de Tesalónica el aire es muy puro, la comida saludable, la vida es tranquila, tienen tiempo para el esparcimiento, los paisajes son hermosos y lo más importante que la delincuencia tiene un índice "bajísimo". Considera además a la gente como increíble y sumamente solidaria.
Pero tras seis años, Eugenia le dijo hasta pronto a Grecia. Y buscó nuevos rumbos llegando entonces a Londres, ciudad que le brindó un buen trabajo y el cual no podía desaprovechar.
Pero resultó que esta ciudad le genera estrés y siente que vive para trabajar. Considera que la comida es mala (procesada y congelada) y el clima adverso.
Lo que sí reconoce es que todo funciona y por lo tanto es mas facil lograr cualquier objetivo; muy distinto a la Argentina o Grecia.
En definitiva, hoy, Eugenia vive en Londres.
Y a sus 36 años imagina que tal vez en un futuro cercano pueda volver a vivir en Grecia, la tierra que la enamoro para siempre.
Mientras tanto, en nuestro país la situación es muy distinta...Los jóvenes y los notan jóvenes piensan en un futuro lejos de aquí...
Sería bueno que, "alguna vez", esa ecuación se revierta...
Con fe y esperanza actuemos con responsabilidad!
Hasta la próxima...
Fuente: www.lanacion.com.ar